COMIDA DESFASADA ... PERO QUÉ RICA!!

Una entrada en el blog 'El Comidista' que sale en El País, escrito creo por el hermano de Juanma López Iturriaga, me ha dado la idea perfecta para resucitar el HERNAEZVISIONS después de un par de meses moribundo, por no llamarlo muerto cadáver total.

Voy a ser breve y conciso, dejando mis teorías y pamplinas de la vida para otro momento. Todos hemos comido cuando eramos pequeños ciertas comidas que por arte de birlibirloque parecen que han desaparecido. Las recordamos con 'cariño' o 'asco' porque todo lo que ocurre en la infancia se idealiza. Juegos como 'el escondite', 'la comba' o 'los bolindres' son una broma comparado con tener la Play3 o la Wii, pero a nosotros nos molaba porque eramos inocentes y no necesitabamos fuegos de artificio para jugar y dejar llevar la imaginación.

A lo que voy, ¿quién no recuerda esas comidas cocinadas con todo su amor por la 'máma' o la 'yaya'? No olvidemos que no había ni oligoelementos, ni Bifidus ni L-casei inmunitas ni leches. Lo que había era “si no te lo comes ahora te lo comes esta noche para cenar y si no, mañana”. La comida viejuna de mi infancia es por este orden:

Huevos rellenos: ingredientes de andar por casa como el atún o el tomate frito 'Fruco' le hicieron un clásico.

Galletas 'Tostarica': el slogan era lo más, “Qué queréis desayunar, Tostarica y nada más” (rima asonante). Eran largas y con formas en relieve sobre la galleta. Eran como pinturas rupestres, algo muy raro.

Bacalao en salazón a pelo. Mi familia no tenía horno y por tanto ignoraba las 1500 recetas en las que el bacalao puede convertirse en un alimento riquísimo.

Sandwiches de 3 tipos (había variedad, que no se dijera, todos ellos fáciles de preparar y bajos en grasas saturadas):

• De Patatera.
• De Margarina (que no mantequilla) con Mortadela de Aceitunas.
• De Leche condensada (que asco como se te ponían los dedos de las manos, no había abre fácil, el método no estaba perfeccionado y claro, era un atrayente de moscas).

Boquerones en vinagre: Cuando no existía el 'anisakis' y no había miedo de que nos entrara un gusano que nos jodiera la vida, nos metíamos estos boquerones sabrosones doblaos. Ahora solo se suelen ver en tascas de pueblo, entre la prueba y las patatas ali-oli.

El 'palacazú'. Era ese palo que comprábamos en la tienda de chucherías y que chupábamos para que saliera el juguillo y que se hacía hebras. No era apto para las muelas pero los dentistas se forraban a costa de nuestras madres y nuestros hábitos alimenticios. A todo esto, es inquitante no saber qué tipo de rama de árbol te estabas metiendo en la boca: roble? Eucalipto? secuoya del Amazonas? Me consta que en otras ciudades y pueblos se llamaba de otra forma, vosotros me diréis cómo! ** (ir a los comentarios para conocer realmente la verdad sobre este palo).

Melocotón en almíbar encima de una rodaja de piña en almíbar para formar un postre que parecía un 'huevo': el sumum de la cocina creativa y plato precursor de la Espuma de algas de Ferrán Adriá. Para más inri, en mi casa se ponía en Navidades, después de la sopa de marisco, los langostinos y el pollo asado. Después se sustituyó por la tarta 'Contessa', otro clásico.

Me está dando hambre, no os creáis, y al final me he enrollado más de lo que tenía pensado. Güeno, ya me contáis los vuestros. Nos vemos en la fiesta o en el siguiente post … lo que pase antes. Check it out!!