En Navidades la sociedad nos vende que hay que ser mejor persona, más solidario, se nos llena la boca de deseos de paz, amor y buenas acciones hacia los desfavorecidos, con lo que si no invitas a tu casa a cenar en Nochebuena a un mendigo eres una mierda. Pues bien, siguiendo en esta línea de hacer feliz al prójimo, Antena3 emitió hace unos días otro capítulo del programa ‘Esta casa era una ruina’, presentado por el exMister España Jorge Fernández, a la sazón presentador de la Ruleta de la Fortuna. Como sabréis, el programa va de arreglarle la casa a una familia que está pasando dificultades económicas en el plazo de 10 días. Vale, como obra de caridad está bien, que lo retransmitan por televisión tiene un pase, pero ¿es necesario hacerlo contrarreloj? ¿Qué es para darle emoción? Ya que te gastas el dinero en algo tan serio como una vivienda, tómate tu tiempo, no?
Mi primera objeción sobre el programa viene precisamente por este tema del tiempo. Con tal de hacerlo más emocionante y más épico se inventan contratiempos varios que después resuelven milagrosamente, como por ejemplo: peleas entre el jefe de obra y la interiorista o el muro de carga nos
molesta para hacer el salón de 40 metros cuadrados. Ohh, no podemos excavar para hacer la piscina porque hay yacimientos arqueológicos!! el proyecto atraviesa un momento crítico!! No pasa nada, Jorge Fernández va a hablar personalmente con el concejal del pueblo en cuestión y viene con los papeles en regla en 5 minutos (esto es una pequeña exageración, pero son cosas del estilo). Y lo que más me fastidia es que Jorge Fernández se presente como el salvador de la patria, a lo Braveheart, normalmente montado sobre un carromato y arengado por las masas mientras suena el Carmina Burana de fondo. No saben los de la productora lo patético que queda.

Después de los 10 días y con el olor a pintura reciente, llevan a la familia con los ojos vendados y les enseñan las habitaciones. La casa normalmente queda muy chula, no niego que los decoradores tienen buen gusto. Pero lo que critico es que parece que construyen y decoran porque queda bien en la foto, da bien en pantalla. Y el espectador y la familia dice: Jooo, qué bonito, es un sueño, pero esa casa carece por completo de sentido práctico. No son prácticas. Me acuerdo de una familia que eran 6 o 7 críos y las habitaciones eran una pasada. ¿Pero a nadie del equipo se le ocurrió que esa familia va a necesitar unos buenos armarios empotrados y lugares donde almacenar las cosas de tanta gente? No había nada. Los de programa también olvidan que las estancias que ellos construyen están muy bien pero no piensan que eso después requiere un mantenimiento. Y se olvidan que a esa gente que ayudan no suelen tener gran poder adquisitivo, que las pasan canutas para llegara fin de mes. Coño, para eso las estáis ayudando!! Siguiendo con el ejemplo anterior, en el baño hicieron 7 lavabos para los 7 niños, ¿nadie piensa en el gasto de agua? ¿y las posibles roturas del mobiliario? ¿y quien limpia eso después? A la familia de este programa en cuestión le hicieron un pedazo jardín impresionante. A otra les construyeron una señora piscina. A otra le dieron un pony. Y yo vuelvo a lo mismo, muy bonito pero ¿quién y cómo se mantiene eso?
Capítulo aparte merece el tema de los niños en el programa. ‘Esta casa era una ruina’ juega con la sensiblería y con las necesidades de los más pequeños para cometer absolutas barbaridades. Le enseñan la habitación al crío de turno y ¿qué encontramos? Encontramos un espacio absolutamente atestado de juguetes. Todos los de la tienda, hasta encima de la cama! Y sin embargo no encuentras por ningún lado una mesa o un pupitre donde el niño pueda hacer los deberes y estudiar. Porque el crío aparte de jugar también estudia, no? ¿Qué valores le estás transmitiendo? ¿Que Jorge Fernández es un rey mago? El niño pensará: “Joder, sin dar palo al agua lo tengo todo! Qué chollo!”. Totalmente obsceno. ¿Y porqué hacen esto? Porque los patrocinadores del programa son los fabricantes de juguetes y la publicidad es dinero. Al niño que le den por culo. Si con 7 años tiene todos los juguetes del mercado, lo siguiente será que en la comunión le regalarán la Play 3 y la Wii, con 12 años tendrá el último móvil con pantalla táctil y con 14 una moto de 50cc. Y a lo mejor el niño es un delincuente. Soy profe, sé lo que medigo.
Y por todo esto no me gusta ‘Esta casa era una ruina’, con la excusa de arreglarle la vida a una familia, están transmitiendo unos valores consumistas, basados en la imagen y la apariencia. Creo que abusan de los lloros de la gente y sus necesidades para ganar audiencia. Todo por la audiencia. Nos vemos en la fiesta o en el siguiente post … lo que pase antes. Check it out!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario