Vivimos tan deprisa que parece que no nos damos cuenta que los Ipods, teléfonos 3G, Ipads, reproductores de mp3, etc son como quien dice bebés recién nacidos. Parece que llevan siglos con nosotros y se nos antojaría casi imposible vivir sin ellos. Pero igual que han llegado pueden quedarse obsoletos y desaparecer. Desde luego no es la primera vez que ocurre. De hecho, hoy hemos amanecido con la noticia de que los 'walkman' de casette se han dejado de fabricar y por tanto puede decirse que han muerto.
Los 'walkman' fueron creados por Sony hace 30 años, es decir, van a tener una vida más corta que la de Jesucristo. Sin embargo, su popularidad a finales de los años 80 y principios de los 90 fue espectacular así que muchos de vosotros, pimpollos veinteañeros, ni los habréis tenido ni usado. La tecnología de la época poco tenía que ver con la actual, evidentemente. Aquellos aparatejos, ya fueran walkman, radiocasettes o videos, tenían una forma bastante tosca, eran bastante caros y pesaban un quintal. Esto les hacia poco prácticos pero es lo que había. Todavía recuerdo el video VHS de mi amigo de la infancia Pepe (es importante hacer la distinción porque en aquellos lejanos 80 todavía podías ver videos BETA). Yo no tenía video y el suyo era super chulo y además les había costado un riñon, 150 mil pesetas de la época, que se dice pronto. Era el 'boom' de los videoclubs y era el momento de alquilar y ver por primera vez las películas de Bruce Lee, las de Chuck Norris, los Cazafantasmas o la saga de Indiana Jones. No hay que olvidar que en aquel entonces las películas tardaban años en llegar a la televisión, con el hándicap de que no existían ni Tele5 ni Antena3 ni ná de ná.
Los walkman de casette andarían entre 5000 y 10000 pesetas, un precio que tus padres podían permitirse. Además se convirtió en un regalo perfecto para cumpleaños, comuniones o confirmaciones. Fueron revolucionarios porque podías llevarlos a todas partes. Podías usarlo en casa, a solas en tu habitación pero también los sacabas a la calle o al campo. Pero lo bonito de aquellos artilugios es que se compraban con la intención de que te duraran para toda la vida así que el vínculo era mayor y su valor sentimental, incalculable. Te solías colgar el walkman en el cinturón mediante una pestañita que tenían, algo así a como nuestros padres llevan la funda del móvil hoy en día. Los cascos eran de estos de almohadilla y las pilas duraban muy poco. Una táctica para ahorrar en pilas era no utilizar mucho la tecla del 'rewind' o el 'fastforward', es decir, evitar pasar mucho las canciones 'para adelante' y 'para atrás'. Algunos incluso tenían radio y la FM se escuchaba regulera pero la AM … imposible, calidad de banda cacafuti.
No quería ponerme nostálgico pero siento que un pedacito del pasado se va. O no. Porque está demostrado que todo vuelve: los pantalones de campana, las hombreras, los vinilos … así que nunca se sabe! En cualquier caso, disfrutad de vuestros aparatejos tecnológicos y si podéis, no los tiréis porque algún día, en el futuro, seguro que os apetece volver a él. Os traerá buenos recuerdos. Nos vemos en la fiesta o en el siguiente post … lo que pase antes. Check it out!!
